El poni Galés es la raza de ponis más grande de las montañas de Gales. Esta raza es la base para la fundación de otras como el caso del Hackney, el poni Polo, el poni de Silla o el Hackm. También se ha cruzado con otras muchas razas llegando a influir en el poni de las Américas y el British Riding Pony.
Un dato curioso de la historia del poni Galés se remonta a los campos de batalla en el siglo XVI. En esa época, Enrique VIII de Inglaterra ordenó eliminar a todos los caballos con una cruz menor de 1,32 metros. El objetivo de esta decisión era seleccionar las monturas más grandes y, por tanto, que resultasen más aptas para la guerra.
Al ser un tipo de poni más grande de lo habitual, el poni Galés se libró de esta exterminación. Algunos supervivientes de esta raza de ponis huyeron a las montañas donde vivieron en libertad hasta el siglo XVIII. El poni Galés ha tenido una presencia importante en las guerras mundiales, ya que se utilizó como caballo de carga y se introdujo en los centros de cría de caballos destinados a la reproducción.
Durante el siglo XIX una variedad del poni Galés se exportó mucho a Australia, donde dio origen al poni Australiano. El poni Galés es un animal manso y cariñoso. La práctica de comprar y vender el poni Galés es una elección muy acertada para los amantes del trekking, las excursiones o el ocio, ya que el poni de esta raza es un estupendo compañero.
El poni Galés presenta una altura que oscila entre los 1,15 y 1,52 m, dependiendo de la variedad concreta de poni Galés de la que se trate, pues existen cuatro variedades de poni Galés que se diferencian entre ellas en su tamaño.
El poni Galés no tiene un color definido, y es posible encontrar ejemplares de colores muy variados. Posee una cabeza grande, con ojos vivos y brillantes que demuestran su buen carácter. Sus orejas son pequeñas y siempre están alerta, mientras que su cola es de inserción alta. El poni Galés tiene cuartos traseros poderosos y unas piernas finas y cortas que terminan en pies duros, lo que lo convierte en un equino adecuado para la monta.
El poni Galés es, asimismo, un animal cariñoso e inteligente. Exhibe un carácter alegre, vivaz y activo, por lo que es un compañero ideal para disfrutar de diversas actividades al aire libre. Tiene una montura robusta que lo vuelve un candidato perfecto para diversas disciplinas. Además, posee un paso ágil y seguro que se adapta a terrenos escarpados, así que no resulta raro encontrar a esta raza cuidando de rebaños de ovejas.
Por lo demás, el poni Galés es un animal resistente y veloz. Cuando va al trote presenta un aire elevado y puede alcanzar velocidades de hasta 12 km/h. También es capaz de soportar el peso de un jinete adulto durante largos recorridos sin dificultades, lo que demuestra sus estupendas aptitudes.
Se distinguen cuatro variedades de poni Galés que se diferencian principalmente en su altura. Estas variedades son el poni Galés de montaña, el poni Welsh, el poni Cob y el Welsh Cob. El poni Galés de montaña también se conoce con el nombre de poni Welsh Mountain. Este animal tiene una altura que abarca desde los 1,15 a los 1,22 m. Se trata de un compañero ideal para realizar todo tipo de actividades ecuestres enfocadas a los niños.
Por su parte, el poni Welsh mide de 1,23 a 1,37 m. Por sus aptitudes, es una variante muy propicia para las modalidades de salto y doma clásica. El poni Welsh tipo Cob, por su parte, mide menos de 1,37 m, pero se diferencia de las anteriores variedades en que presenta una fuerza mucho mayor.
El Welsh Cob es el equino de mayor tamaño, ya que puede presentar una altura de entre 1,37 y 1,52 m. Hablamos de un animal ideal para actividades como la caza deportiva o el cross-country, una prueba en la que solo pueden competir animales que destaquen por su velocidad, salto y resistencia.
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