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guiado por un cabestro
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Los Hannoverianos son caballos nacidos con el objetivo de resultar animales con dotes para el trabajo agrícola, aunque con el paso de los años han terminado destacando en otros ámbitos. Estos equinos son ágiles y poseen una gran elegancia, además de ser muy dóciles, lo que los convierte en la opción perfecta para ser entrenados en diversas disciplinas deportivas. La compra de este caballo se recomienda, pues, a todo el que desee una montura versátil y deportiva, y que quiera tener a un campeón en sus cuadras.
Se trata de una raza de caballos bastante dóciles, de naturaleza tranquila y muy inteligentes, aunque los híbridos pueden llegar a mostrar cierta tozudez. Sumado a su buen carácter, su capacidad de aprendizaje lo convierte en el equino perfecto para participar en actividades como la doma clásica, en la que suele destacar.
Para encontrar el origen de la venta de este caballo es preciso retroceder hasta el siglo XVI y viajar a la ciudad de Hannover, en Alemania. En sus comienzos, los Hannoverianos fueron el resultado de cruzar ejemplares de la raza Holstein con yeguas que presentaran características óptimas para el trabajo agrícola. Del mestizaje surgió un caballo ligero y elegante en la monta, pero que también resultaba perfecto para trabajos en el campo. Además, hasta el siglo XX, fue la raza escogida para tirar de las carrozas reales británicas, lo que da una idea de en qué consideración se la tenía. Durante las guerras mundiales los Hannoverianos sufrieron una importante merma, así que en su crianza se introdujo la sangre de sementales Trakehner. Eso dio origen a caballos más potentes y de movimientos más ligeros, lo que los volvía perfectos para participar en competiciones de velocidad y, sobre todo, de salto.
Aunque los caballos Hannoverianos destacan por su porte y elegancia, se trata de animales que pueden ofrecer mucho más. Son versátiles y destacan en diferentes disciplinas deportivas. De hecho, es considerada una de las razas de caballo deportivo más importante a nivel mundial, y es una de las favoritas a la hora de participar en concursos de salto o en pruebas de doma clásica. También han sobresalido muchas veces en concurso completo, por lo que la venta para quienes quieran competir es más que adecuada. El Hannoveriano, por otro lado, sigue siendo fiel a sus inicios, y todavía resulta un caballo apto para trabajos en el campo.
Por lo que a sus características físicas se refiere, se trata de un equino de entre 160 y 170 cm de altura, lo que lo convierte en un caballo de tamaño mediano y de buena formación. Es muy ágil, y su potencia de salto es más que destacable gracias a sus extremidades fornidas, algo cortas y de articulaciones pronunciadas. Los huesos de sus cañas, además, son muy fuertes. Destaca también por tener cascos bien formados y muy resistentes. Por lo que respecta a su cabeza, esta es de tamaño medio, ligera y elegante, y sus ojos resultan expresivos. Su dorso es alargado, su grupa es musculosa y algo plana, y posee una cola de inserción alta. En cuanto al color, los Hannoverianos pueden ser de capas muy diferenciadas, especialmente en colores sólidos, aunque los más habituales son los negros, los tordos y los alazanes, que pueden variar desde el más claro al más oscuro.
En ehorses procuramos que siempre haya caballos Hannoverianos para la compra y la venta, tanto si son yeguas o sementales, o incluso caballos ya adiestrados.
El precio de un Hannoveriano oscila entre 2000 y 100000 euros.