Sementales - Budyonny

Origen e historia de la cría del Budyonny

Este caballo fue creado en las primeras décadas del siglo XX, en la antigua Unión Soviética, con la intención de servir como animal para la caballería del ejército. Lleva el nombre de un comandante de caballería bolchevique que se propuso reponer los animales perdidos durante la Primera Guerra Mundial con una raza más resistente y veloz. Estos caballos surgidos en 1920 fueron entonces empleados en la Segunda Guerra Mundial y en guerras posteriores.

Cabe señalar que esta raza es el resultado del cruce entre Don rusos y pura sangre ingleses. Se obtuvo entonces un animal fuerte, ágil y resistente. Al comienzo, surgieron tres ramas de esta raza: la masiva, la oriental y la media. La masiva era grande y áspera, la oriental presentaba mayor elegancia y era ligera, mientras que la modalidad media era alta, atlética y musculada. Todo el proceso de cruces y pruebas de velocidad y resistencia al final sirvieron para originar una sola raza que fue reconocida oficialmente en 1949. En 1950 se experimentó la resistencia y adaptabilidad de este animal al dejar algunos ejemplares en libertad en una gran isla en Rostov. Los caballos lograron sobrevivir y adaptarse sin la intervención humana.

Uso del Budyonny

Por sus condiciones de fuerza, agilidad y resistencia, esta raza es excelente para la competición completa, que incluye doma clásica, carrera de obstáculos y eventos de tres días, entre otras modalidades. Se la emplea también para la caza y como transporte ligero. Asimismo, siempre deja una excelente participación en hipódromos, en carreras llanas, y es ideal para la silla por su fuerza y confianza, además de por su cómoda andadura.

Características físicas del caballo Budyonny

Estos caballos tienen una alzada, para los sementales, de 1,65 metros. En el caso de las yeguas, la alzada puede alcanzar los 1,63 metros. La capa es de color castaño, con ciertos brillos dorados, aunque también puede encontrarse bayo, gris o negro. Su cabeza está muy bien proporcionada y su perfil suele ser recto. Su cuello es largo, de cruz pronunciada, inclinados sus hombros, de grupa ligeramente ladeada, espalda larga y recta, mientras que su pecho es ancho y profundo.

Presenta unas extremidades largas y fuertes, con buenas articulaciones y pezuñas sólidas y bien formadas. Es de constitución fuerte y de huesos resistentes, similares a los del pura sangre. Todo su aspecto es el de un caballo atlético y fuerte, redondeado y armonioso. Sus ojos son grandes y sus orejas pequeñas, lo que le da un aire de cabeza aristocrática. Por otra parte, su lomo es fuerte y su espalda es musculosa, al igual que su cuarto trasero. Sus cascos son redondos y duros.

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