Caballo busca jinete
Esta raza de caballos se originó en el siglo XIX en Francia, fruto del cruce entre las razas Árabe y Pura sangre inglés. Se trata de una raza de montura, empleada en las pruebas de competiciones ecuestres completas y de salto, así como en la hípica recreativa. La compra o venta de un ejemplar de esta especie será siempre una excelente inversión.
Uso y características del Anglo Árabe
Las tipologías anatómicas que le aportan el Pura sangre árabe destacan por su belleza, distinción, resistencia y eficaz dominio de su cuerpo; en tanto que el Pura sangre inglés interviene en el porte, la talla, la rapidez y los atributos atléticos, puesto que es muy ágil, de marcha elegante, y muestra un gran equilibrio en competencias ecuestres. Asimismo, su galope es perfecto, raudo y resistente.
Origen e historia de la cría del Anglo Árabe
La cría de esta raza equina se originó en Francia en 1820, y rápidamente se expandió a la ciudad de Tarbes y a la localidad francesa de Pompadour. Es por ello que se generaron dos subrazas: la del sur (Midi), compuesta por animales de gran rapidez en las competiciones de carreras; y la Limousin, formada por ejemplares especialmente dotados para el salto. Fue también en 1820 cuando sus criadores cruzaron un caballo Pura sangre árabe con una yegua Pura sangre inglesa, por lo que se estima que se trata de una raza inglesa, aunque se la considere también francesa. Sin embargo, cabe señalar que la cría de esta raza se ha dispersado a diversos países en los que tiene cierta aceptación, y que sus criadores se esfuerzan con esmero con la intención de perfeccionar la especie constantemente.
Anglo Árabe: caballos de equitación
Este hermoso equino se usa en diferentes disciplinas ecuestres gracias a su energía y resistencia. Estos ejemplares son ideales para las competiciones deportivas por su gran velocidad, así como para el raid, salto de obstáculos y especialidades netamente de España, como la doma vaquera. En la persecución y el derribo son siempre los favoritos.
Conviene igualmente mencionar que esta raza de caballos aporta muchas satisfacciones a sus amos debido a las numerosas victorias que obtienen tanto en competiciones deportivas como en actividades de asueto. Suelen madurar en torno a los 6 años, mientras que a los 8 años acostumbran a estar preparados para encarar cualquier competición. Sin embargo, no es hasta los 15 años cuando estos animales están en óptimas condiciones para las carreras.
Características físicas del Anglo Árabe
Entre las características principales de estos equinos, cabe mencionar que su marcha es suave, ligera y balanceada. Su alzada suele rondar entre los 1,56 y los 1,68 metros. Aunque la capa se presenta en varios tipos, es más común encontrar el alazán, bayo y castaño. La mirada de estos caballos se considera inteligente y viva; su cabeza es muy expresiva y su frente muy amplia. El cuerpo de este animal de perfil recto también es muy fornido, de miembros enérgicos, piel fina, crines sedosas y pelaje zainos. La ecuanimidad y equilibrio de su temperamento permite que en todas las pruebas ecuestres se desenvuelva con maestría.
Es difícil dar con caballos como estos, que sobresalen precisamente por sus victorias contundentes. Su galope es perfecto, raudo y resistente en salto de obstáculos, características seductoras cuando se los quiere emplear para las carreras. En definitiva, las dimensiones de este caballo son fuera de lo normal, sobre todo debido al cruce entre el Pura sangre árabe con la yegua Pura sangre inglesa.
En ehorses también hay disponibles ejemplares de esta raza para su compra o venta, independientemente del uso que se le quiera dar o del grado de experiencia del comprador.