Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, ehorses ha preparado una guía práctica para planificar un viaje de encanto sin dejar al caballo de lado. Así, todos sabrán por dónde comenzar y qué no puede faltar en el equipaje.
Los amantes de las actividades ecuestres suelen aprovechar el buen clima para recorrer senderos, practicar algunos saltos o pasear a caballo por la zona. Sin embargo, con la llegada del verano, muchos dejan a estos animales en casa para irse de vacaciones. A fin de cuentas, viajar con un caballo no es nada fácil, al menos no hasta hace algunos años.
Afortunadamente, los alojamientos han comprendido que este noble animal es un fiel compañero de viaje, tal como el perro. Esto les ha permitido acondicionar sus espacios —ahora „horse-friendly“— para recibir a sus huéspedes y a sus preciados caballos, y darles a ambos una atención de cinco estrellas.
Para viajar con caballos, ¡la preparación es la clave!
Si tanto el propietario como el caballo son principiantes en esto de los viajes, lo más recomendable es que se preparen emocional y físicamente antes de irse de vacaciones. ¿Qué quiere decir esto? Que no sería una mala idea organizar un recorrido corto por la ciudad o cerca de casa.
Esto le aportará al dueño la confianza de conducir con su caballo detrás, pero también le dará la oportunidad al animal de acostumbrarse al remolque. De esta forma, ambos podrán disfrutar de un viaje largo que sea tan placentero e inolvidable como se espera.
Una vez que estén familiarizados con este tipo de traslado, solo quedaría un par de cosas por hacer: escoger el destino perfecto, equiparse apropiadamente, trazar la ruta y prepararse para disfrutar.
¿Cómo elegir el destino ideal para viajar con un caballo?
Irse de vacaciones en compañía de un animal tan grande no es tan fácil como escoger un destino paradisíaco, comprar un billete de avión, reservar un alojamiento y preparar el equipaje. Es importante que, ante todo, el propietario se pregunte adónde le gustaría ir sin dejar de tomar en cuenta las necesidades de su animal de compañía.
Por fortuna, las empresas de hostelería han puesto su mirada en los amantes de los caballos. Es así como ahora se pueden encontrar alojamientos en la playa o la montaña preparados para recibir huéspedes humanos y también a animales de cuatro patas tan grandes como un equino.
La mayoría de estos establecimientos cuentan con todo lo necesario para unas vacaciones fantásticas:
- Pistas de polo.
- Tiendas de animales
- Recorridos de campo a través
- Bocadillos, piensos y forraje para caballos
- Rutas de senderismo y salto de obstáculos
- Boxes de madera y establos para el descanso
¿Lo mejor? Los alojamientos vacacionales „horse-friendly“ también suelen contar con espacios de exterior para que el animal pueda pastar o relacionarse con otros, e incluso áreas de camping para dormir al aire libre en una tienda de campaña.
Viajar por carretera con un caballo, lo que conviene saber
El destino ya no es un problema, pero ¿qué pasa con el traslado? Por lo general, lo ideal es organizar el viaje por carretera. No obstante, hay ciertos factores a tomar en cuenta antes de preparar el equipaje y salir. Por ejemplo, es esencial trazar una ruta que sea 1.) la más corta y 2.) la más segura. Si se pueden evitar los caminos con muchas curvas, tráfico o cuestas, ¡mucho mejor!
Si el viaje fuera de más de 2 horas, los veterinarios recomiendan identificar lugares donde se puedan hacer algunas paradas para que el caballo descanse, beba agua y relaje su musculatura, pero sin sacarlo del remolque. Y es que, de salir, existe el riesgo de que el animal no quiera volver a entrar.
¿Cómo prepararse para el traslado por tierra?
Hay dos opciones para trasladarse con uno o varios caballos por carretera: comprar o alquilar un remolque o contratar un transporte especializado. Ambas son igual de válidas. Eso sí, si el propietario se decanta por conducir con su propio remolque, debe comenzar realizando rutas cortas, ya que no será lo mismo que viajar con un coche sin remolque.
Si el dueño ya es un experto en carretera —y el caballo le ha perdido el miedo al remolque—, ha llegado el momento de partir, no sin antes verificar que todo esté en orden:
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- El centro de gravedad
- El sistema de alumbrado
- El sistema de acoplamiento
- La presión de los neumáticos
- El funcionamiento de la rampa
- La amortiguación del remolque
Nota: como circular por carretera con un remolque no es igual que conducir un coche, el propietario debe comprobar que cuenta con todos los permisos necesarios. Algunos países exigen un seguro complementario, matrícula propia para el remolque o un permiso de circulación especial.
¿Hay una hora ideal para viajar?
De hecho, sí. Pero esta dependerá de la estación. Los expertos recomiendan salir en la mañana o dejar el viaje para después de la puesta de sol si se está en los meses más calurosos del año. Así, el caballo no sufrirá de hipertermia ni se deshidratará. En los meses de invierno, sería todo lo contrario.
Lo que no puede faltar en un viaje con caballos: lista de imprescindibles
Quienes practican deportes ecuestres o equitación recreativa con frecuencia, ya saben qué deben llevar para divertirse montando a caballo. La lista incluiría desde botas de equitación y medidas de protección hasta un vestuario adecuado. Pero no todos los amantes de los equinos saben qué deben meter en la maleta para mantener a su ejemplar cómodo y seguro:
- Número de teléfono del veterinario
- Un botiquín de primeros auxilios para urgencias
- Su pasaporte equino y su certificado de vacunación
- Ropa de protección, comedero y bebedero, y accesorios para la monta
Recomendación: no estaría de más llevar algunos artículos de repuesto, como estribos y riendas. Antes de que el caballo suba al remolque, es fundamental ponerle unas botas de viaje, vendarle la cola y cubrirlo con una manta protectora. Si el clima lo requiere, conviene agregar una máscara y un protector antimoscas.