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El caballo: más que un animal doméstico o de granja, ¡una pasión!

Ya sea un poni o un caballo de mayor tamaño, un fuerte sangre fría o un atlético compañero de equitación, los caballos se han extendido alrededor del mundo en una amplia diversidad de razas. Sin duda, no hay país en el que los caballos no cumplan un papel especial, ya sea en la monta o como medio de locomoción y transporte. En el pasado, los caballos se utilizaban principalmente como animales de carga y de tiro, pero hoy en día su popularidad se atribuye mayormente a la hípica y la equitación recreativa.



Perfil
  • Subclase

    Mamíferos superiores (Eutheria)

  • Superorden

    Laurasiatheria

  • Orden

    Perisodáctilos (Perissodactyla)

  • Familia

    caballos (Equidae)

  • Género

    caballos (Equus)

  • Especie

    Caballo doméstico

  • Nombre científico

    Equus caballus

La dispersión de los caballos alrededor del mundo

En la taxonomía, el género al que pertenecen los caballos se denomina Equus e incluye, además del caballo doméstico, a los burros y las cebras. A través de la historia, esta especie se ha difundido alrededor del mundo como animal de monta y de carga, gracias a sus características naturales y la posterior especialización derivada de las prácticas de cría. Desde el poni hasta el gran caballo, hoy en día se conocen numerosas razas, la mayoría de las cuales se utilizan en los deportes ecuestres. Por otra parte, las razas silvestres originales de la especie han disminuido significativamente a lo largo de los milenios. Los caballos salvajes, ancestros directos de los caballos modernos, se extinguieron en el continente americano y en Europa Occidental hace unos 10.000 años.

La última especie de caballo salvaje de la cual se tiene registro es el Tarpán, ahora extinto, el cual vivió en Europa del Este hasta el siglo XIX. Hoy en día sólo existen poblaciones salvajes del caballo doméstico, principalmente en Australia y los Estados Unidos. Aunque coloquialmente se habla de caballos salvajes, es científicamente correcto hablar de caballos domésticos salvajes, como los mustangs americanos, u otras razas que viven en estado semisalvaje. El hábitat preferido de la especie, sin embargo, ha cambiado poco a lo largo de los milenios, ya que los caballos prefieren naturalmente los terrenos abiertos como las sabanas y estepas o incluso las zonas desérticas. En consecuencia, los caballos generalmente se sienten más cómodos en los pastos abiertos que en los establos, siendo que están naturalmente orientados a la vida al aire libre.

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Los caballos y su modo de vida - desde el comportamiento social hasta la alimentación

Los caballos son por naturaleza animales de rebaño que viven en grupos y requieren del contacto social con otros individuos de su misma especie. Se comunican entre ellos a través de un lenguaje corporal distintivo y, ocasionalmente, a través de sonidos. La posición de las orejas es una indicación especialmente importante del comportamiento y el estado emotivo del animal. Si las orejas, que se mueven en todas las direcciones, se mueven alternadamente hacia adelante y hacia atrás, esto indica, por ejemplo, un aumento de la curiosidad y la atención. Si las orejas cuelgan hacia abajo, es indicativo de cansancio, indisposición, relajación o signo de sumisión. Sin embargo, si el caballo se siente amenazado, erguirá sus orejas sobre su cabeza.

En lo que respecta al comportamiento social, la formación de grupos es particularmente importante, ya que los caballos se agrupan en colectivos de unos 5 a 35 animales. Los grupos están conformados por varias yeguas y potros y son dirigidos por un semental o, en colectivos más numerosos, varios sementales que cuidan de su manada y la protegen de los depredadores. En el caso de que algunos individuos entren o salgan de la manada, la jerarquía establecida es reorganizada para ajustarse a la nueva conformación. Las señales corporales, incluso patadas y mordiscos, son utilizadas para defender la posición dentro del grupo y para mantener la jerarquía. Si bien las yeguas suelen permanecer en un grupo, a menudo sucede que los sementales jóvenes son alejados por el semental más fuerte, lo que los lleva a conformar un nuevo grupo de animales jóvenes.

También es posible que las yeguas se separen de una manada y se unan a un nuevo grupo u otro semental. Por consiguiente, el comportamiento social puede variar. Tal como es típico en muchas especies, los caballos son animales “de huída” e instintivamente buscarán evitar el peligro huyendo rápidamente. Como muchos animales con pezuñas, tienden a huir cuando se ven amenazados, especialmente porque su físico les proporciona todos los requerimientos básicos para correr rápidamente. Si no es posible escapar y los caballos se sienten acorralados, pueden mostrar un comportamiento agresivo, morder o patear con sus cascos. Las patadas a través de las patas traseras fuertemente musculadas pueden provocar dolorosas lesiones.

Los caballos son herbívoros por naturaleza y prefieren especialmente los pastos, pero también las hojas o ramas suaves. Por lo tanto, el pastoreo juega un papel esencial en la ingesta de alimentos. Además, en la práctica de la crianza se ha incorporado el heno, la avena y la paja, así como los alimentos preparados. En cuanto a la ingesta de agua, debe observarse que el animal consuma lo suficiente. Sin embargo, la cantidad necesaria varía según el peso del caballo, la alimentación y las condiciones climáticas. Un caballo puede beber hasta 60 litros de agua por día o, en el caso de que consuma comida verde, sólo uno o dos litros por día. Interesantemente, la mayoría de los caballos pueden arreglárselas sin agua durante un período de tiempo más extenso, pero luego deben compensar sus necesidades en el menor tiempo posible a través de una mayor ingesta. ¡El dicho "beber como un caballo" no viene de la nada!


Constitución y otras características del caballo

Dependiendo de la raza, el tamaño del caballo varía considerablemente. Mientras que los mini ponis alcanzan una altura mínima de 40 centímetros hasta la cruz, los enormes caballos Shire pueden alcanzar una altura de hasta 2,20 metros. El peso corporal también varía mucho según la raza. Por ejemplo, la raza de poni Falabella sólo pesa alrededor de 90 kilogramos. Los caballos Shire, por otro lado, pueden pesar más de una tonelada. Independientemente de la raza, los caballos alcanzan la madurez alrededor de los siete años de edad y generalmente viven hasta los 25 a 30 años. Sin embargo, los ponis en particular también pueden alcanzar una edad significativamente mayor, de hasta 50 años.

La edad depende fundamentalmente de la raza del caballo, así como del uso y las condiciones de mantenimiento. Las yeguas alcanzan la madurez sexual entre los 12 y los 18 meses de vida y los sementales entre los 12 y los 20 meses. La gestación de un potro se extiende por aproximadamente 330 días. Al nacer, los potros no sólo están bien desarrollados, ya que se levantan y empiezan a caminar unas horas más tarde, sino que también son relativamente pesados en comparación con otros animales jóvenes. Alcanzan entre el 9% y el 13% del peso de la yegua madre.

La apariencia externa del caballo también puede variar dependiendo de la raza en términos de constitución, pelaje y color. Los colores básicos de la capa incluyen marrón, negro, gris, bayo, pinto y pardo. También existe una importante variedad de combinaciones, diseños y marcas en el pelaje, especialmente en las piernas o en la cabeza. La complexión del cuerpo es también diversa: mientras que el de sangre fría tiene una complexión particularmente fuerte y pesada; el de sangre caliente es mucho más atlético y ágil.

Una característica particularmente notable es el hecho de que los caballos caminan de puntillas, pues han evolucionado para apoyarse únicamente en el dedo medio del pie. Esto puede atribuirse al hecho de que los caballos tienen un dedo funcional, a saber, el tercer dedo. Todos los demás dedos están presentes sólo a manera de vestigios óseos. Además, los caballos tienen un campo de visión extremadamente grande y pueden ver casi todo alrededor porque sus ojos están ubicados al lado de la cabeza. Sin embargo, les resulta difícil distinguir entre los tonos marrones, grises y verdes.

Constitución y otras características del caballo

Los caballos y las personas - desde los caballos salvajes hasta los caballos modernos para la monta y el deporte

Los caballos han desempeñado un importante papel a lo largo de toda la historia de la humanidad. En épocas tempranas fueron domesticados para ser empleados como animales de trabajo, de carga y de monta. Estudios recientes sostienen que los primeros intentos de domesticación se remontan al tercer milenio antes de Cristo. A lo largo de la historia, los caballos se utilizaron por primera vez como animales de tiro y de carga y se emplearon tanto para el transporte de mercancías pesadas como para el arrastre de carros, implementos agrícolas y carruajes. Tanto si se trataba de una mula delante del arado como de un poni delante de un vagón de minería, los caballos se utilizaban a menudo para transportar cargas y a menudo eran indispensables en la agricultura. Los enormes caballos de sangre fría eran excelentes para tirar de carros. Los caballos ligeros de sangre caliente, por otra parte, se utilizaban para la monta y gozaban de una creciente popularidad en las cortes aristocráticas europeas, especialmente desde la Edad Media. Esta popularidad se expresaba también en la caza y en los picaderos de las cortes.

El uso de los caballos como animal de guerra fue común desde la Edad Media, primero como caballo de monta y más tarde para tirar de carros de transporte y cañones. Durante la Primera y Segunda Guerra Mundial, millones de caballos se encontraban en los campos de batalla. Tampoco hay que olvidar el uso de caballos en el transporte ferroviario en el siglo XIX, cuando se utilizaban a menudo para tirar de los tranvías y ferrocarriles, así como vagones de transporte colectivo. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que los vagones eléctricos y la locomotora de vapor hicieran innecesario el uso de caballos. Y también en la agricultura, los poderosos caballos de sangre fría ya no eran necesarios debido a la motorización. Esto detonó un creciente interés hacia a los caballos de monta, en vez de los de carga y trabajo. Hoy en día, los caballos se mantienen casi exclusivamente como animales de ocio y de deporte, y se entrenan en una amplia gama de disciplinas que van desde la equitación, como hobby, hasta los torneos profesionales. Además de la equitación en el curso de la doma, el salto y el concurso completo, la conducción con caballos y el salto también se ha difundido alrededor del mundo. Interesantemente, en los países de tradición agrícola o con una gran proporción de territorios no industrializados, aún se siguen utilizando como medio de transporte o como animal de trabajo.


Desde el poni hasta el sangre fría - los diferentes tipos y clases de caballos

En cuanto a su tamaño, los caballos pueden dividirse en ponis o en caballos pequeños y grandes. Una altura o “alzada” de 148 centímetros es decisiva para hacer esta diferenciación, que también sirve para clasificar los caballos pequeños y grandes en las competiciones. Sin embargo, en lo que respecta al temperamento y las características de los caballos, se utilizan las denominaciones de "sangre caliente", "purasangre" y "sangre fría". Así, todas las razas de caballos de “sangre fría” tiene un carácter bastante tranquilo, un gran peso corporal y las correspondientes habilidades de tracción. En cuanto a su aspecto, el caballo de sangre fría es un excelente caballo de tiro y, por lo tanto, se ha utilizado principalmente en la agricultura, sobre todo porque todavía hoy se le aprecia por su alta resistencia, su buen carácter y su excelente rendimiento.

Como los caballos de sangre fría no tienen la velocidad de un caballo de monta, debido a su constitución pesada, se utilizan hoy en día principalmente como caballos de familia, de ocio y de carruaje. Sin embargo, las razas de sangre caliente son mucho más ligeras y al mismo tiempo más elegantes en apariencia. En Europa, la crianza de sangre calientes se ha llevado a cabo desde los siglos XVIII y XIX. El cruce de caballos árabes y españoles, logró un tipo de caballo más rápido y ligero, que se sitúa entre el pura sangre y el de sangre fría. Los caballos de sangre caliente se crían a menudo con un libro de cría abierto para permitir un cruce flexible de otras razas y, por lo tanto, la mejora de determinadas características. Estos animales tienen un gran éxito en el deporte de competición internacional, como por ejemplo, los sangre caliente de la cría alemana como el hannoveriano o el trakehner, que dominan los eventos del deporte ecuestre profesional. No hay que olvidarse tampoco de los purasangres, que se remontan a los caballos árabes en su pedigrí y se utilizan principalmente en las carreras de galope. Este tipo de caballo incluye oficialmente las razas Pura Sangre Árabe, Anglo-árabe y Pura Sangre Inglesa.

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Razas de caballos

Ya sea un poni o un caballo de mayor tamaño, de sangre fría o caliente, de tiro o de monta, los caballos pueden clasificarse en diferentes razas de acuerdo con sus características. ¡Las razas de caballos son extremadamente diversas! Desde los ponis, los purasangre árabe, los hannoverianos y los galeses, hasta los de sangre caliente Zweibrücker, los caballos difieren en tamaño, constitución, temperamento e idoneidad. En todo el mundo se conocen más de 200 razas diferentes, incluyendo tanto las razas de caballos grandes como las razas de ponis. Cada raza se caracteriza por sus rasgos distintivos, suele criarse de forma particularmente intensiva en una zona de cría regional o nacional y es especialmente adecuada para una zona de uso específica. Por lo tanto, si usted está buscando un caballo de monta para la doma o el salto, deberá buscar las razas especializadas para ese tipo de trabajo. Dichosamente, las razas existentes ofrecen un enorme abanico de posibilidades y sirven a una gran variedad de propósitos.


La clasificación de las razas de caballos por tipo

Las más de 200 razas de caballos se pueden dividir en cuatro tipos, según su temperamento e idoneidad: Poni, purasangre, sangre fría y sangre caliente. Todas las razas de caballos pequeños que alcanzan un tamaño máximo de palo de 148 centímetros se agrupan bajo el nombre de ponis. En muchas regiones de Europa existen razas ponis que están excelentemente adaptadas a sus ecosistemas originales y donde aún se crían intensivamente. Esto se aplica, por ejemplo, a las razas de poni inglesas o también al poni de monta alemán. En cuanto a los caballos grandes con un tamaño de vara de 148 centímetros y más, aparecen en primer lugar los purasangre, que descienden de caballos árabes. Se consideran los caballos más rápidos del mundo; son conocidos por su alta resistencia y son especialmente criados para las carreras de galope. Además, siempre han tenido una gran influencia en la cría de otras razas de caballos, ya que a menudo se utilizan para el mejoramiento de determinadas características. Mediante el cruce de razas de purasangre, se ha logrado un mayor rendimiento o un mayor grado de nobleza en otras muchas razas.

Mientras que el purasangre brilla a menudo por su temperamento más bien caliente, el de sangre fría es un tipo de caballo completamente opuesto. Esto se expresa principalmente en su alto peso corporal, su constitución fuerte y su temperamento más tranquilo. Los caballos de sangre fría son razas de caballos pesados y robustos que se caracterizan por su buena naturaleza, su carácter amistoso y su alto rendimiento. Debido a su falta de velocidad así como a su elevado peso de hasta una tonelada y más, tienen un rendimiento medio para la monta, pero son excelentes para el tiro y el remolque de carruajes. Lamentablemente, algunas razas de caballos que pertenecen a las razas de sangre fría están cada vez más amenazadas con desaparecer, ya que ya no se utilizan como caballos de trabajo o de equitación, y no gozan de la popularidad que las razas más deportivas. La situación es diferente con los de sangre caliente, que están entre los purasangre y los de sangre fría, y a los que pertenecen la mayoría de las razas. El caballo de sangre caliente es un caballo atlético, de tamaño medio a grande y domina como ningún otro tipo de caballo los eventos del deporte ecuestre internacional. Especialmente en la doma y el salto, así como en las competiciones, las razas de caballos que pertenecen a las razas de sangre caliente gozan de un enorme éxito.


Un vistazo a las razas de caballos más famosas

Con más de 200 razas de caballos, a menudo no es fácil seguirles la pista. Algunas de ellas son muy populares y están difundidas alrededor del mundo, mientras que otras son conocidas sólo por unos pocos, ya que sólo se crían en una pequeña zona de reproducción o viven en pequeñas poblaciones cuya existencia está amenazada. A continuación, presentamos una breve descripción general de las diferentes razas de caballos. Siempre es oportuno comenzar con las razas de purasangre. Oficialmente, sólo hay tres razas diferentes de caballos que se remontan a los caballos árabes: el purasangre árabe, el anglo-árabe y el purasangre inglés. En segundo lugar, encontramos las razas de sangre caliente, muchísimo más numerosas. Las razas de caballos alemanes de sangre caliente más conocidas incluyen el Hannoveriano, el Caballo de Monta Alemán, Westfaliano, Oldenburgués, Holstein, Mecklenburg y el Trakehner, el cual se considera particularmente noble. Otras razas de sangre caliente incluyen los frisones holandeses, los caballos de cuarto de milla de América, los andaluces (denominado oficialmente como “Pura Raza Española”) o los irlandeses. Su fama es tal que incluso quienes no están interesados en la monta o la competición les han escuchado nombrar. Esto también es cierto para algunos caballos de sangre fría, aunque el número de razas que pertenecen a esta clasificación es mucho menor. Las razas más conocidas incluyen el Noriker, los belgas y los Percherones Franceses, así como el Caballo de la Comarca y la Selva Negra, el Schleswiger o el holandés de sangre fría. No hay que olvidar los ponis, que incluyen un número importante de razas. Los ponis ingleses como el poni de Shetland, el galés, el New Forest o el Dartmoor son particularmente llamativos. También son populares el poni alemán, el Haflinger y los caballos de los fiordos islandeses y noruegos o el Lewitzer.

Razas de caballos

Las razas de caballos y sus diferentes aptitudes

La constitución y las cualidades de cada una de las razas permite emplearles en diferentes trabajos y disciplinas. Por ejemplo, cuando se busca un caballo de paseo deportivo se consideran razas de caballos completamente diferentes que cuando se procura un caballo para paseos en carruaje o para el entretenimiento de los más pequeños de la familia. En el deporte ecuestre y la hípica existe una larga tradición relacionada con la idoneidad de cada raza para determinadas disciplinas. Para la equitación occidental, por ejemplo, se utilizan muy a menudo los Caballos de Cuarto de Milla, los Appaloosas o Paint Horses. Sin embargo, en Europa, los caballos de Haflinger y Freiberger también suelen entrenarse para la equitación occidental.

Las razas de caballos más adecuadas para la doma son la Westfaliana, la Holstein, la Hannoveriana, la Holandesa de sangre caliente KWPN o la Oldenburgo, mientras que los Trakehner se utilizan con especial frecuencia para las competiciones, pero también como polivalentes para la doma y el salto. Los purasangres ingleses, por otro lado, demuestran una muy buena aptitud en los hipódromos al galope, ya que aportan la velocidad y la resistencia necesarias. Las razas de caballos de sangre fría son especialmente aptas para la conducción y el tiro de carruajes debido a su peso y tracción. Por supuesto, las excepciones confirman la regla en el deporte ecuestre, especialmente porque muchos caballos pueden ser entrenados en varias disciplinas si tienen el talento apropiado. Por último, en lo que respecta al deporte de torneos internacionales, algunas razas de caballos son más aptas para una determinada disciplina debido a su predisposición natural.


Desde el árabe hasta el holandés, las razas de caballos a menudo se nombran según su región de cría

Especialmente en Europa, las razas de caballos se nombran a menudo según su región de cría. Ya sea poni, sangre fría o caliente, muchas razas indican en su nombre directamente la región original de cría. Debido a la popularidad internacional del deporte ecuestre y la diversidad de sus disciplinas, la mayoría de las razas de caballos se encuentran actualmente diseminadas por todo el mundo. Sin embargo, su cría se sigue llevando a cabo principalmente en la región que le dio el nombre a la raza. Así pues, los hannoverianos se crían principalmente en Baja Sajonia, los holandeses en Schleswig-Holstein y los oldenburgueses en la región cercana a Baja Sajonia. También, en las razas de ponis, el nombre suele informar sobre la zona de cría o sobre su origen original. Es el caso, por ejemplo, de los Highland Ponies, que proceden de las duras tierras altas de Escocia, o de los Shetland Ponies, originarios de las Islas Shetland y que más tarde fueron exportados al continente británico. Lo mismo aplica para las razas de caballos de sangre fría. En estas razas, el nombre a menudo se refiere al tipo de caballo.


Las razas de caballos en peligro de extinción: los sangre fría están especialmente amenazados

Algunas razas de caballos viven en pequeñas poblaciones en un número limitado de regiones. Dado que la cría de caballos está hoy más que nunca orientada hacia la equitación y la hípica, los caballos de sangre fría, así como los caballos que no son aptos para el deporte han visto disminuidas sus poblaciones en algunos casos de manera extrema. La Gesellschaft zur Erhaltung alter und gefährdeter Haustierrassen e.V. (esto es, la Sociedad para la Conservación de las Razas de Animales Domésticos Antiguos y en Peligro de Extinción, en Alemania) ofrece una perspectiva general de las razas en peligro de extinción. Según la Lista Roja, el poni Lehmkuhlener y Arenberg-Nordkirchner, el Dülmener así como el Rottaler, Leutstettener, Senner y el caballo Alt-Württemberger se consideran extremadamente amenazados. También están amenazados el Renano-Alemán, el Selva Negra y el Schleswiger de sangre fría, así como el Pesado Sangre Fría.


El origen de las diferentes razas de caballos

Las numerosas razas de caballos que conocemos hoy en día se remontan a las especies de caballos originalmente salvajes que fueron domesticadas por los seres humanos. La domesticación ha permitido criar y desarrollar caballos para maximizar su rendimiento en una amplia variedad de funciones. El uso de los caballos como animales de trabajo se extendió rápidamente, ya que estos animales, al igual que los burros, han demostrado ser excelentes para la carga, el tiro y el transporte. De acuerdo con su idoneidad, las diferentes razas se desarrollaron para el trabajo frente al arado, para la carga y el tiro bajo tierra, o bien para el transporte de carrozas. La cría ha permitido el desarrollo selectivo de determinadas características idóneas y la supresión de otras no deseadas, incluso a través del cruce entre diferentes razas. Esto ha generado de diferentes estrategias de cría, a las cuales se atribuye el origen de todas las razas conocidas. Con el paso del tiempo y la industrialización, la cría se ha orientado cada vez más hacia la equitación y la hípica.

Sin embargo, no todo se le puede atribuir a la cría. El desarrollo de las diferentes razas se basó también las características originales de los caballos salvajes, derivadas de su adaptación a las condiciones de su hábitat natural. Así, por ejemplo, los ponis, que eran particularmente fuertes, frugales y robustos, evolucionaron en condiciones climáticas adversas y en los áridos paisajes de Inglaterra, mientras que los caballos árabes adaptaron su físico al clima cálido del desierto. Lo que ha permitido la cría es justamente la especialización de tales rasgos.


Datos relevantes que debe conocer acerca de las razas de caballos

Con más de 200 razas de caballos alrededor del mundo, hay muchísima información interesante que suele a menudo perderse de vista. Hablamos, por ejemplo, de registros históricos y datos excepcionales que describen desde las razas más grandes a las más pequeñas, desde las más nuevas a las más antiguas del mundo. La raza más grande es el Shire Horse, un caballo inglés de sangre fría con un tamaño promedio de vara de 178 centímetros. Los sementales pueden crecer hasta los dos metros de altura o más, desarrollar una enorme masa corporal y alcanzar un peso de hasta 1.200 kilogramos. El caballo más grande de todos los tiempos era también un Shire Horse y alcanzó una altura legendaria de 2,19 metros. En el otro extremo encontramos al Falabella, la raza de los caballos más pequeños del mundo. Esta raza de mini poni, originaria de Argentina, sólo crece hasta una altura máxima de 86 centímetros y por lo tanto es ligeramente más pequeña que el mini poni Shetland, el cual alcanza tamaño máximo de 87 centímetros. El caballo más pequeño que se ha registrado fue un semental Falabella con un tamaño de vara de sólo 35,5 centímetros.

Sorprendentemente, la raza de caballos más fuerte del mundo también se encuentra entre los ponis y no un poni fuerte de sangre fría, sino el poni de Shetland. Comparado con su peso corporal, este animal desarrolla una fuerza inmensa. Los ponis de Shetland son capaces de cargar la mitad de su peso e incluso tirar de más del doble de su peso. Ni siquiera un Brabant belga puede hacer esto, a pesar de ser la raza de sangre fría más pesada del mundo, con un peso máximo de 1.400 kilogramos. Los caballos más nobles, sin embargo, son los árabes purasangre, cuya ascendencia se remonta a los antiguos caballos árabes de la cría beduina en la Península Arábica. Al purasangre árabe se le conoce a menudo como la raza de caballo más antigua del mundo, y genera una enorme fascinación entre muchos amantes de los caballos que lo consideran como excepcionalmente valioso. Otra raza de caballo ampliamente reconocida es el purasangre Inglés, que se considera particularmente rápido y poderoso. Criados especialmente para las carreras de galope, estos purasangre son los caballos más rápidos del mundo. Finalmente, en términos de distribución y tamaño de población, el caballo de Cuarto de Milla americano aparece en el primer lugar. ¡Alrededor del mundo hay más de 4,6 millones de ejemplares registrados!


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